Y alli estaba ella de nuevo. Andando decidida. La vi más grande, más atractiva, como si hubiera crecido en estos dos meses. La vi fuerte.
Cuando la vi supe que nada habia cambiado, que con poca gente he tomado un cafe de seis horas sin que se agotara la conversación, que me apetecía darle un abrazo y un beso. Cuando la volvi a ver hacer barquitos de papel quise subirme, aunque fuera por una tarde y aunque se hundiera. No lo ha pasado mal... me lo creo. Yo tampoco... he pensado lo justo en ella, he borrado para seguir... pero se que los dos besos de despedida supieron a poco...
Pero hay que saber renunciar, tambien a eso se aprende... si te dejan.
He conocido bien esa sensación... es curioso cómo a veces gente que pensaba que nunca se iban a separar, que eran los mejores compañeros, lo acaban haciendo. Cuando pasa el tiempo y los vuelves a encontrar te preguntas este tipo de cosas. ¿Hice bien? ¿Realmente valió la pena que todo acabara así?
A veces no son los desenlaces que hubiéramos deseado en aquel momento, pero con el tiempo acabamos comprendiendo que fueron los correctos... o no. No sé, hay cosas para las que todavía no he encontrado explicación, o un "definitivamente, valió la pena".
Hasta pronto y gracias por seguir retratando las situaciones que muchos hemos vivido. Que sepas que eres muy buena pintora :)
Escrito por Inchina a las 16 de Marzo 2005 a las 07:19 PM