Quiero acabar esto que está empezado y que ni siquiera se que es. Algun día comencé a moverme con algún motivo. Algún día comencé a caerme, también por algún motivo. Día a día fueron acabandose las cosas por algun motivo. Quiero incarme de rodillas, pedirme perdón y rendirme. Un sacrificio para redirme de mis pecados. De las afrentas comentidas contra este pequeño dios de barro, reducido a arena que el viento arrastra a ninguna parte. Y que dentro de algunos ojos desconocidos hará, por fin, llorar. A lo mejor ese grano de arena será un poco más fuerte que su dueña, la masa de arcilla en perpetua descomposición que le dió vida.