Hay un hueco enorme. Sólo deseo diluirme en él con el humo. Llegar a ese fondo oscuro e ilimitado. Desconocido. Sólo espero que sea denso. Que el humo se condense. Una densidad tangible. Más tangible que una polla dura contra mis muslos. Más tangible que un abrazo invisible. Sexo envuelto en nada. Efimero trascurrir de un viento dormido. Dormido como la carne muerta. Como una noche llena de asfalto. De antenas. De semaforos que se encienden para nadie. De un banco vacio para mi. De unos ojos azules y vacios. De unas manos que envidio. De unos dedos que sienten. De unos ojos azules, tan azules. Tan odiables. Tan poco acariciadores. No seria capaz de regalar los mios. Preferiria tirarlos. Verlos colarse, como siempre, por una alcantarilla. Porque los perdi en sueños sucesivos. Ya no los extraño. Ya no los tengo. Nunca volveran a ser mios. ¿Donde los deje? Habra algún tunel oscurisimo que ya no recuerdo. Hay algo que olvido. Quiero unas manos y unos ojos de repuesto.
Escrito por secuestrada x la luna a las 24 de Abril 2004 a las 04:29 AM